Los trastornos alimentarios (TA) se caracterizan por una relación poco saludable con la comida. Este trastorno psicológico afecta a personas de diferentes edades, orígenes raciales/étnicos, orientaciones sexuales, peso corporal y género. Según la Encuesta Nacional, se estima que alrededor de 20 millones de mujeres y 10 millones de hombres tendrán un trastorno alimentario en algún momento de sus vidas.
La causa exacta de los trastornos alimentarios es desconocida, pero existen factores de riesgo:
- Genética: parece haber una predisposición genética que aumenta la probabilidad de desarrollar un trastorno alimentario.
- Biología: hay factores como cambios en los químicos cerebrales que desempeñan un papel en los trastornos alimentarios.
- Sociológicos: aquellos con un padre diagnosticado con un trastorno alimentario, depresión, alcoholismo o adicción a drogas tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno alimentario.
- Presión de grupo: aquellos criticados por la forma y el peso corporal son más propensos a desarrollar un trastorno alimentario.
- Emocionalidad: aquellos que luchan con ansiedad, baja autoestima, personalidad obsesiva, perfeccionismo, comportamiento impulsivo, depresión, etc., tienen un mayor riesgo.
- Carrera: aquellos con un trabajo que requiere un tamaño corporal pequeño, bajo porcentaje de grasa corporal o aumento de masa muscular tienen un riesgo mucho mayor. Ejemplos incluyen bailarines de ballet, modelos y atletas. Examples would be ballet dancers, models, and athletes
- Abuso, especialmente abuso sexual: es un factor de riesgo importante para desarrollar un trastorno alimentario.
TRASTORNOS ALIMENTARIOS MÁS COMUNES:
Existen varios tipos de trastornos alimentarios, pero los tres más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.
ANOREXIA NERVIOSA
La anorexia nerviosa tiene la tasa de mortalidad más alta de cualquier trastorno mental debido a los efectos potencialmente mortales de la pérdida extrema de peso y la inanición en el cerebro y el cuerpo.
Las personas con anorexia generalmente se ven a sí mismas como con sobrepeso, incluso si están peligrosamente por debajo del peso. Suelen controlar constantemente su peso, evitar ciertos tipos de alimentos, restringir severamente sus calorías y a menudo hacer ejercicio en exceso.
Síntomas:
- Imagen corporal distorsionada.
- Baja autoestima fuertemente influenciada por una falsa percepción del peso y la forma corporal.
- Miedo intenso a ganar peso.
- Obsesión rígida con la comida.
- Estar considerablemente bajo peso en comparación con personas de edad y altura similares.
- Comer en público causa ansiedad.
- Métodos poco saludables para perder peso o limitar calorías, como ayudas dietéticas, laxantes, vómitos después de comer, ejercicio excesivo o ayuno extremo. Sentimientos de culpa, vergüenza y depresión.
- Sentimientos de culpa, vergüenza y depresión.
La anorexia nerviosa puede causar daño permanente al cuerpo. Con el tiempo, las personas con este trastorno son propensas a experimentar adelgazamiento de los huesos, infertilidad, cabello y uñas quebradizos e incluso daño grave al cerebro, corazón u otros órganos.
BULIMIA NERVIOSA:
Las personas con bulimia nerviosa pueden estar ligeramente por debajo del peso, tener un peso promedio o estar sobrepeso. Tienen episodios frecuentes de comer grandes cantidades de alimentos seguidos de vómitos forzados, uso excesivo de laxantes o diuréticos, ayuno, ejercicio excesivo o una combinación de estos comportamientos para compensar la ingesta excesiva. Este ciclo, llamado atracón y purga, provoca una gran carga en el sistema digestivo. La bulimia es peligrosa porque es difícil de detectar, ya que la persona puede tener un peso promedio. La culpa, la vergüenza y el miedo extremo al aumento de peso causan ansiedad, depresión y una sensación de falta de control. Algunos síntomas son:
Algunos síntomas son:
- Esmalte dental desgastado y dientes cariados debido al contacto frecuente con el ácido estomacal.
- Reflujo ácido, inflamación esofágica y otros problemas gastrointestinales.
- Problemas intestinales debido al abuso de laxantes.
- Deshidratación severa.
- Desequilibrio hormonal.
- Dolor o inflamación de la garganta.
- Sentimientos de culpa, vergüenza y depresión.
Sentimientos de culpa, vergüenza y depresión.Evidencia de atracones es la desaparición de grandes cantidades de alimentos en períodos cortos de tiempo o grandes cantidades de envoltorios y envases vacíos.
Viajes frecuentes al baño después de las comidas, signos y/o olores de vómitos, presencia de envoltorios o paquetes de laxantes o diuréticos podrían ser signos de comportamientos de purga. Casos graves de bulimia pueden llevar a un derrame cerebral o un ataque al corazón debido a desequilibrios nutricionales.
TRASTORNO POR ATRACÓN:
Las personas con trastorno por atracón están en el lado opuesto del espectro de la anorexia nerviosa, ya que a menudo conduce a un aumento de peso extremo u obesidad. Las personas que padecen este trastorno suelen consumir una gran cantidad de alimentos en un período relativamente corto de tiempo y sienten una falta de control durante los atracones. No participan en el comportamiento de purga de aquellos afectados por la bulimia nerviosa.
Este tipo de trastorno generalmente comienza durante la adolescencia y la edad adulta temprana y se cree que es el trastorno alimentario más común en los Estados Unidos.
Algunos síntomas son:
- Comer incluso cuando no tienes hambre o ya estás lleno.
- Consumir una gran cantidad de alimentos en un corto período de tiempo.
- Comer solo o en secreto para evitar la vergüenza.
- Hacer dieta con frecuencia, posiblemente sin pérdida de peso.
- Sentir una falta de control durante los episodios de atracón.
- Sentimientos de culpa, vergüenza y depresión.
El trastorno por atracón es peligroso porque conduce a la obesidad, lo que puede provocar enfermedades cardíacas, niveles altos de azúcar en la sangre, presión arterial alta, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
Los trastornos alimentarios son condiciones de salud mental que generalmente requieren tratamiento. La depresión, la ansiedad, el miedo y el estrés asociados con los trastornos alimentarios pueden ser abrumadores y debilitantes. El daño al cuerpo, si no se trata, puede ser fatal. Las personas con un trastorno alimentario a menudo son reservadas y defensivas acerca de sus hábitos alimenticios y peso. A menudo niegan la gravedad de su trastorno, por lo que resisten el tratamiento.
Si tienes un trastorno alimentario o conoces a alguien que podría tenerlo, busca ayuda de un profesional de la salud especializado. Cuanto antes se detecte un trastorno alimentario, mayores son las posibilidades de recuperación.
El primer paso hacia la recuperación es obtener un diagnóstico. Los planes de tratamiento se adaptan a las necesidades individuales y pueden incluir psicoterapia (individual, grupal o familiar), atención médica y monitoreo, asesoramiento nutricional y medicamentos. La terapia suele ser más efectiva antes de que el trastorno se vuelva crónico; sin embargo, las personas con trastornos alimentarios de larga duración pueden recuperarse.
Si tú o un ser querido están preocupados por tener un trastorno alimentario, lucha contra los sentimientos de vergüenza y busca ayuda profesional lo antes posible. ¡Vales la pena luchar por ti!
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